Una de las épocas más difíciles para nuestra economía es la famosa cuesta de enero. Después de venir gastados por las fiestas y los regalos navideños, se presenta un incremento en los precios y tarifas de la mayoría de los servicios y productos, y esto afecta la capacidad de compra de los consumidores.

Debido a la inflación, es normal que en el primer trimestre del año los precios aumenten junto con los impuestos y aunque esto nos afecta a todos, el panorama es más complicado para las personas de bajos recursos y en general para la recuperación económica.
Te presentamos algunos consejos para evitar la cuesta de enero y tu economía no se vea tan afectada:
● Identifica tu situación financiera personal: lo más conveniente es elaborar un balance sobre tu dinero y ahorros con tus deudas y pagos que tienes que realizar. Haz un estimado del gasto que representa y ten en cuenta algunos imprevistos como la pérdida de trabajo o una urgencia médica.
● Guarda el 20% de lo que recibes a final de año: esta reserva te servirá para cualquier imprevisto que se presente en el siguiente mes. Si puedes guardar el 50% sería más conveniente.
● Evita las trampas comerciales: a fin de año las compras se disparan por las ofertas y compras innecesarias que hacemos, en la medida de los posible trata de no caer en el consumismo, acudir a tiendas departamentales para “ver” las rebajas o revisar las apps de compra..
● Paga tus deudas: quizá este sea el consejo más importante, pero una vez que liquidaste tu deuda no cometas el error de adquirir otra, sobre todo para evitar un círculo vicioso que no te permitirá pagar ni salir de la deuda.
● Que en tu vocabulario no exista el “tarjetazo”: haz uso responsable de tu tarjeta crédito; aunque sabemos que es fácil caer en las trampas comerciales, es mejor evitar caer en una deuda que puedas arrastrar por mucho tiempo y si ya lo hiciste, trata de no hacer pagos chiquitos y liquidar cuanto antes el adeudo.

Fuente: