En diferentes culturas, se venera a las personas de edad avanzada, considerándolos sabios y unos grandes líderes, aunque parece que en la actualidad (por lo menos en México), poco respeto nos queda hacia aquellos que han trabajado por el país durante años, y que han cuidado de las generaciones más jóvenes.
Lamentablemente en México, solamente 26% de los adultos mayores cuentan con una pensión, situación que nos deja ver que el panorama para los ciudadanos de la tercera edad cada vez es más complicado. Dentro de muchas familias, se considera a los adultos mayores como una “carga”, esto a causa de que, gracias a su edad, ya no son capaces de contribuir de forma económica, lo cual provoca que dependan totalmente de sus hijos o familiares directos.
48% de la población mexicana acepta que los hijos no se ocupan de sus padres, una vez que estos envejecen, sin importarles si terminan en la calle o si no cuentan con dinero para atender enfermedades o para comprar alimentos. Según datos proporcionados por el INEGI y por expertos, dos de cada tres personas mayores de 64 años, no cuentan con ahorros suficientes para acceder a una jubilación digna.
Sin duda es muy triste caminar por las calles de México, y toparnos con cientos de ancianitos trabajando de sol a sol, vendiendo cualquier cosa o pidiendo limosna para sobrevivir; es inevitable pensar en que, cada uno de ellos es víctima del abandono de una familia, pero lo peor de la situación, es que es más común de lo que pensamos.
Tomando en cuenta las estadísticas, nuestra deducción es que, esta situación está muy lejos de resolverse, todo lo contrario, parece que en un futuro, México tendrá más adultos mayores con problemas económicos. Se estima que para el año 2030 habrá más adultos mayores que jóvenes menores de 15 años; ¡así como lo leen!, en algunos años seremos un país de “abuelitos”, muchos de los cuales se las verán negras para sobrevivir, en parte por culpa de las políticas laborales que el gobierno ha establecido, también por los trabajos informales que son cada vez más comunes y sobre todo, porque parece que el significado de las palabras respeto y familia, cada vez está más alejado de lo que fue en algún momento.
Lo que más le molesta a la prole es que, a pesar de que las personas mayores cuentan con mucha experiencia, en la mayoría de las empresas se les discrimina por su edad y se les margina por una situación que nadie puede controlar: el paso del tiempo. Enoja ver a tantos viejitos empacando cosas en mercados o en tiendas de autoservicio, cuando cada uno de ellos tiene una gran historia que contar, situación que no es valorada por la sociedad en la que vivimos.
Cada vez que te topes con una persona de la tercera edad en situación de calle, ponte a pensar que inevitablemente todos vamos a envejecer, sin importar nuestro empleo actual, nuestro nivel de educación o la familia que tenemos, e intenta tenderle una mano de ayuda a los abuelitos, que se han visto olvidados por sus familiares y por la sociedad; en un futuro podrías ser tú…