¿Cuántos jóvenes conoces que están luchando por encontrar un lugar para seguir sus estudios, sin que esto los deje en la calle?
En México, miles de jóvenes se quedan sin ingresar a a la universidad –solamente en la Ciudad de México– debido a que los lugares en las instituciones públicas, cada vez son más escasos, mientras que pagar una escuela privada es una misión casi imposible para la mayoría.
Lo increíble de todo esto, es que el gobierno no ha demostrado intención alguna de arreglar esta gran problemática, ya que hace más de 40 años que no se crea una nueva universidad pública de calidad, dentro del área metropolitana de la capital; por otro lado, parece que han procurado a aquellas instituciones privadas que son baratas, pero que cuentan con una calidad muy baja.
Tristemente, en nuestro país son pocos los que pueden cursar una carrera universitaria, ya que solamente una cuarta parte de los jóvenes mexicanos tienen los medios para hacerlo, razón que pone en evidencia la urgencia que existe para que el estado ponga en marcha, más opciones para que los mexicanos tengan oportunidad de obtener una educación superior de alto nivel, que les permita prepararse y convertirse en buenos profesionales.
Lo peor del caso es que, como siempre, nuestros gobernantes prefieren gastar dinero y recursos en cosas sin sentido, antes que invertir en la formación de los profesionales del futuro, aquellos que llevarán el peso del país en sus hombros, y que no contarán con la preparación adecuada para sacar a México adelante.
Por otro lado, sería conveniente que las grandes instituciones públicas del país como la UNAM o el Instituto Politécnico Nacional, reconsideraran su política de admisión, para que así más jóvenes tengan la oportunidad de cursar una carrera dentro estas instituciones, y no recurran a universidades “patito”, que solamente cobran por darte un título universitario, sin proporcionar las herramientas necesarias para desarrollarte profesionalmente.
No cabe duda de que en México, no importa el promedio o las calificaciones que tengas, porque finalmente tu esperanza de crecer profesionalmente, se reduce a un examen o al dinero que tenga tu familia en el banco.
Una encuesta realizada por OCCMundial, reveló que ocho de cada diez mexicanos no logran inscribirse a la universidad y 42% no lo hizo, porque no contó con los recursos económicos suficientes; además, seis de cada diez, abandonan sus estudios por falta de dinero.
Es obvio que la educación universitaria no es un prioridad para nuestros gobernantes, pero a ver si en unos cuantos años no se arrepienten de no darle la importancia necesaria a la educación de las futuras generaciones…