Los mexicanos siempre estamos puestos para asistir a cualquier fiesta, sea cual sea el motivo, y claramente cuando nos invitan a unos XV años, mediante un video viral, todos tenemos que confirmar nuestra asistencia a tan distinguido evento.
Durante algún tiempo, las redes sociales se han visto sacudidas por una celebración, la cual ha sido denominada como “El evento del año”. Sucede que el pasado 29 de Noviembre, se publicó una invitación para los XV años de Rubí Ibarra García, una chica originaria del municipio de La Joya, ubicado en San Luis Potosí.
El video se convirtió en un fenómeno viral, y dio a conocer a Rubí y a su padre –Crescencio Ibarra– quien ha declarado que la idea original era utilizar la grabación, para invitar solamente a los habitantes de La Joya, pero que varios medios del estado, compartieron la invitación, lo cual originó todo este argüende.
El evento alcanzó tal magnitud, que se han creado más de 150 eventos en Facebook, relacionados con los XV de Rubí; uno de estos eventos cuenta con más de un millón de asistentes y más de tres millones de personas interesadas. Muchos medios nacionales e internacionales, se interesaron en hacer la cobertura del evento, y varios programas de televisión han invitado a la cumpleañera y a su familia, para que compartan un poco más de su vida cotidiana.
De hecho, muchas marcas también se unieron a esta tendencia, al utilizar el evento para promocionar sus productos y sus servicios. ¡A eso le llamamos, saber cómo sacar el mejor provecho de algo muy simple!
Además de lo chusca que pueda resultar esta situación, nos ayuda a analizar el efecto de las redes sociales en las personas, y la forma en que se ven las costumbres y tradiciones, que aún se llevan a cabo en distintas partes del país, alejadas del urbanismo que constituyen las grandes ciudades.
Lo que resulta increíble es que, como mexicanos, no supiéramos a lo que se refería el padre de Rubí, con la famosa “Chiva de diez mil”; una “Chiva” es la expresión que se usa en San Luis Potosí, para referirse al permio que obtiene el ganador de una carrera de caballos amateur. Dichas carreras se organizan espontáneamente durante la fiesta.
¡Vaya que los XV de Rubí se van a poner buenos!
Por cualquier cosa, mejor vamos apartando nuestro lugar para el pachangón, no vaya a ser que en una de esas, nos quedamos con las ganas de fiestear con Rubí y toda su parentela.
Nos vemos en La Joya, querida prole…
Totalmente Prole 