Según el gobierno mexicano, de la pobreza a la riqueza hay muchos escalones de diferencia, y ciertos hábitos delatan a qué sector perteneces. Es cierto que en México las posesiones se han convertido en un indicador de valor que nos clasifica, y nos coloca en un cierto escalón dentro de la pirámide social, y el valor de nuestras posesiones es directamente proporcional al lugar que ocuparemos dentro de nuestra sociedad mexicana.
En México, la riqueza determina el estatus que tiene una persona o familia; es sencillo: si tienes poco eres pobre y si tienes mucho eres rico y tienes derecho a vivir tranquilo. Según la Secretaría de Economía existen 6 clases sociales en México, definidas por el nivel de ingresos que cada quien maneja.
La clase baja baja es aquella conformada por el 35% de la población (poco más de 39 millones de mexicanos), e incluye a trabajadores que viven en la informalidad o no cuentan con un empleo estable, inmigrantes, comerciantes informales, personas que viven de la asistencia social y desempleados. Se podría decir que este sector de la sociedad es el más marginado, pero al mismo tiempo es el más grande, lo que habla directamente de la repartición tan desigual de la riqueza en un país como México.
Después tenemos a la clase baja alta, un estrato social constituido sobre todo por campesinos y obreros que, de alguna u otra forma, cuentan con una fuente de ingresos estable, pero que no les permite vivir de forma digna. 25% de la población (28.8 millones de mexicanos) se encuentra dentro de este sector.
La clase media baja representa al 20% de la población (22.4 millones de personas) y quizá es una con la cual nos podemos identificar en mayor proporción. Este estrato social está constituido por oficinistas (mejor conocidos como Godínez), técnicos, supervisores, artistas y artesanos que cuentan con preparación e ingresos estables. Es una clase social castigada por la poca estabilidad de la economía mexicana, y tristemente es aquella que sufre con las crisis y con otro tipo de eventos inesperados.
Por otro lado tenemos a la clase media alta, un sector al que solamente pertenece el 14% de la población (15.7 millones) y que a diferencia de la media baja cuenta con profesionistas exitosos, hombres y mujeres de negocios preparado, que cuentan con una fuente de ingresos estable, que les permite llevar un estilo de vida bastante aceptable el cual les da hasta para regalarse algunos caprichos como viajes, autos o artículos caros. Aunque de cierta forma esta clase social también llega a sufrir, con los cambios que se dan dentro de la economía nacional.
5% de la población de este país pertenece a la clase media alta. ¡Solamente 5.6 millones de personas en México pueden decir que son ricas! Este sector reúne a aquellas familias que han subido social y económicamente en pocos años; como se les dice por ahí: nuevos ricos.
Y para finalizar, tenemos a la clase alta alta, un sector de la sociedad al cual solamente tienen acceso poco más de 1 millón de personas (1% de la población). Dentro de este grupo entran aquellas familias que han sido ricas desde que tienen memoria, es decir, no tienen relación alguna con la pobreza y no conocen lo que es sentir que el dinero no te alcanza para terminar el mes, en pocas palabras: Millonarios.
Ahora que conoces bien a las diferentes clases sociales que existen en nuestro país, cuéntanos: ¿qué tan prole eres tú?