Para un padre, la salud de sus hijos siempre es primordial, sin embargo, lo saludable no siempre es lo más barato. En muchas ocasiones se pretende que los familiares o seres queridos consuman lo mejor, pero no siempre lo mejor es lo más económico. En México 53.4 millones de personas viven en situación de pobreza, es decir 43.6% de la población total. El salario mínimo es de $88.36 al día. ¿Pueden imaginar vivir con ese presupuesto? Al parecer en México, los gobernantes creen que se puede pagar salud, educación, transporte, alimentación, etcétera, con este dinero.
Debido a la situación del país, existen muchos aspectos que las familias mexicanas simplemente no pueden costear, el más importante es el de la alimentación. Debido a diferentes estudios, en países con una economía emergente como México, China o Brasil, los alimentos nutritivos como frutas y vegetales son más costosos que la comida chatarra. Esto deriva en una mala alimentación para la sociedad, provocando diversos problemas a corto y a largo plazo.
Debido a la situación expuesta previamente, México ocupa el segundo lugar en el mundo en obesidad y es que el 72.5% de la población padecen exceso de peso, 33.3% sufre obesidad y 39.2% sobrepeso.
Cabe mencionar que, en México, las leyes trataron de controlar el consumo de alimentos chatarra sin obtener gran éxito, ya que a las empresas parece no importarles las sanciones impuestas, y por ende la producción continúa en grandes cantidades al igual que el consumo.