Nuestro mundo se encuentra totalmente revuelto, y es que con apenas unos días en el poder, Donald Trump realmente ha hecho muchas tonterías. Primero firmó la orden ejecutiva para impedir que Estados Unidos financiara a organizaciones no gubernamentales extranjeras, que realicen o promuevan el aborto como un método de planificación familiar, lo cual levantó todo un debate y llevó a millones de mujeres a marchar por sus derechos.
Posteriormente, el nuevo presidente mantuvo una tensa “discusión” con México y con otros países, debido a que firmó la orden ejecutiva que pone en la mesa, la construcción del muro en la frontera mexicana.
Pero la última gracia de este payaso, sorprendió hasta a sus propios seguidores, y es que Trump se atrevió a firmar una orden en la que se prohíbe la entrada a territorio estadounidense, a todos los ciudadanos de países que cuentan con gran población musulmana.
Los países afectados fueron: Siria, Irán, Irak, Yemen, Sudán, Somalia y Libia. Esta orden prohíbe a cualquier ciudadano de estos países, que ingresen a Estados Unidos, sin importar que cuenten con la nacionalidad americana, lo cual provocó miedo y preocupación en todos los afectados.
Esta medida fue tomada como una declaración racista, e inspiró diversas manifestaciones y marchas en apoyo a todos los ciudadanos que no pueden regresar a casa, así como todos aquellos que buscan escapar de la guerra, y que actualmente buscan refugio en Estados Unidos.
A pesar de que muchos países, personalidades e instituciones, le exigieron a Trump que revierta este veto, el mandatario ha hecho oídos sordos y ha declarado que esta medida es para “atacar al terrorismo y mantener seguro su país”.
Aunque parece que a éste no le han explicado bien las cosas (o más bien ve por sus intereses personales), ya que ninguno de los autores de atentados recientes en Estados Unidos proviene de los países que se encuentran en esta lista; mientras que algunos terroristas sí son originarios de naciones como Arabia Saudita o Egipto, aunque éstas no se vieron afectadas, debido a que Trump ha hecho negocios directamente con ellas, lo contrario a los países que se encuentran vetados.
Esta medida “temporal”, enciende aún más los ánimos en Estados Unido, y pone a su mandatario en el ojo del huracán.
Habrá que esperar que otras tonterías planea hacer, y si la prole seguirá viéndose afectada por ellas.