El “Buen Fin”, ¿en verdad es tan bueno?

¿Cuántas veces, no nos hemos endeudado y gastado hasta el aguinaldo –el cual aún no recibimos– en las ofertas que son lanzadas durante el Buen Fin?

Los mexicanos siempre estamos buscando oportunidades para gastar y endeudarnos, nadie puede negarlo, aunque durante este fin de semana, es normal ver que las tiendas están a reventar, y nos ofrecen precios y descuentos que nunca más encontraremos.

El sector empresarial, ha bautizado a estos días (18 a 21 de Noviembre) como el fin de semana más barato del año; y lo mejor es que muchos de nosotros hemos caído en la trampa.

Las empresas en México, han querido imitar lo que se hace durante el famoso “Viernes Negro” en Estados Unidos, la gran diferencia, es que en las tiendas estadounidenses existen descuentos permanentes, y durante el “Viernes Negro”, se aumentan dichos descuentos, a todos los artículos, lo cual resulta en ganancias para consumidores y empresas.

En cambio, en nuestro país, el Buen Fin solamente es una estrategia de mercadotecnia, mediante la cual se aumentan los precios reales de los artículos, para “disfrazarlos” con los descuentos y así, atraer a las personas que se dejan apantallar por dichas ofertas, y hacerlos gastar en algo que les pudo costar lo mismo, durante otra época del año.

Muchos mexicanos han expresado su desilusión, después de experimentar las ofertas que se hacen en este fin de semana, y varios aseguran que no ven cambios en sus cuentas totales, y que finalmente, lo mejor que les puede suceder es encontrar artículos a meses sin intereses.

El colmo es que muchos artículos, ni siquiera entran a las ofertas, y terminamos desilusionados, ya que al final, todo lo que nos anunciaron y vendieron, fueron puros cuentos.

Esto no es un artículo para desanimarlos o evitar que vayan a comprar durante el Buen Fin, solamente buscamos que se informen y que realmente piensen, si lo que están pagando es resultado de una gran oferta, o nada más de una mentira publicitaria.

Si tienen oportunidad, dense una vuelta por las tiendas, antes de que llegue el Buen Fin; siempre comparen precios y decidan, si en verdad vale la pena esperar, o si les saldrá lo mismo.