Los mexicanos le tenemos un cariño muy especial a nuestra nación, aunque en las últimas décadas la inseguridad, la violencia y la economía han provocado que muchos consideremos seriamente la posibilidad de emigrar a otro país.
La prole está dispuesta a sacrificar el amor por el suelo que los vio nacer, para asegurar bienestar individual y mayor seguridad para ellos mismos y para sus familias. De hecho, encuestas realizadas por diferentes instituciones, revelan una terrible realidad: casi la mitad de los mexicanos preferirían vivir en el extranjero.
El deseo de “cambiar de aires” se ha elevado más del 40% desde el 2012; 59% de los paisanos que desean emigrar, prefieren vivir en Estados Unidos, mientras que 9% preferiría formar una nueva vida en Canadá.
Desde hace más de diez años, el narcotráfico y el crimen organizado han amenazado la paz en México y se han cobrado muchísimas víctimas, convirtiendo a nuestro país en uno de los más peligrosos de todo el mundo; este motivo es considerado como el principal detonante para la migración de mexicanos, quienes buscan un lugar mejor para que sus hijos crezcan y se desarrollen como personas.
Los bajos sueldos y las pocas oportunidades laborales, que se tienen en muchas partes del país, también se han convertido en una razón para que muchos de nosotros barajemos otras opciones para crecer económica y profesionalmente.
Claramente cuando un mexicano decide emigrar, está sacrificando muchas cosas como la posibilidad de mantenerse cerca de su familia y amigos; por otro lado, muchos paisanos que han logrado establecerse en otro país, reconocen que una de las cosas que más extrañan es la comida, ya que la cocina mexicana es difícil de igualar.
Lo triste de todo esto es que, los mismos migrantes mexicanos, aseguran que, aunque de cierta manera se sienten triste por dejar atrás a sus seres queridos y la comida mexicana, esto es un precio que están dispuestos a pagar para estar alejados de la corrupción, el crimen, el desempleo y la violencia que se viven día a día en territorio nacional.
Si realmente aspiramos a que, en algún futuro, los mexicanos nos sintamos a gusto en nuestro propio país y que no nos preocupemos por considerar la posibilidad de emigrar a otros países, necesitamos que se aplique mano dura en contra de la inseguridad y que las oportunidades laborales y los sueldos, sean suficientes para mantener un estilo de vida digno.
Como mexicano, ¿tú piensas que la migración se ha convertido en la mejor opción para buscar un mejor futuro?
¿Si tuvieras la oportunidad frente a tus ojos, te irías de México sin pensarlo?
Totalmente Prole 