Cada día es más complicado confiar en eso que conocemos como “amor”, debido a que el número de separaciones entre parejas ha aumentado, en gran medida gracias a la vida tan ajetreada que llevamos actualmente, y a la falta de paciencia.
Ahora es común ver que aquellas relaciones que nos inspiraban para seguir confiando en el amor, van tronando poco a poco (ejemplos: Angelina Jolie y Brad Pitt; Galilea Montijo y Cuauhtémoc Blanco; Fernando del Solar e Ingrid Coronado; Luis Miguel y Acapulco…), en pocas palabras, cada vez son menos los valientes que se atreven a apostar todo, por mantener una relación amorosa.
Muchos dicen que lo de hoy es la poligamia, y hasta celebridades como Scarlett Johansson –quien recientemente se separó del padre de su hija– han salido a declarar que la monogamia no es algo real.
En México cada vez es más común escuchar de divorcios y separaciones amorosas; de hecho las estadísticas no mienten, y un estudio reciente –realizado por el Inegi– revela que la cantidad de divorcios en el país, aumentó un 136.4% en los últimos quince años, mientras que los matrimonios se redujeron en un 21.4%.
Estos son números fuertes para cualquiera que aún sueñe con encontrar a su príncipe azul o a su hermosa princesa, aunque no necesitamos preocuparnos mucho (aún), ya que según el mismo estudio, la población mayor a quince años, que se encuentra soltera en México, representa el 31.4%, mientras que 58.1% se encuentra unida a otra persona, de alguna manera.
Esto nos hace darnos cuenta que lo qué realmente está pasando por una “crisis”, es la idea del matrimonio tradicional, ya que ahora lo que la mayoría de las personas buscan, es mantener libertad para continuar con su vida laboral, sin sentirse atados a alguien, lo contrario a otras épocas, en las cuales, la gran meta que tenían la mayoría de las mujeres, era conseguir un marido y formar una familia.
Por esa razón, en estos días la idea de vivir en unión libre, y dejar el matrimonio para otro momento, ha tomado mucha más relevancia que las costumbres tradicionales, aunque esto solamente es una respuesta a los cambios sociológicos, y a las nuevas necesidades de cada individuo.
No tienen que preocuparse, prole, ya les llegará el amor; si la riegan o no, depende totalmente de ustedes.