En México nunca falta la señora que nos lee el futuro, ya sea leyendo las líneas de la mano, el café, el tarot o hasta las migajitas que dejamos después de terminar nuestro pan con chocolatito, de la mañana.
Y es que parece que nos encanta estar informados de todo lo que nos va a suceder, mucho tiempo antes de que pase. Que si nos vamos a casar, o cuántos hijos vamos tener, si cambiaremos de trabajo o nos moriremos jóvenes; en cuanto alguien dice que puede “ver nuestro futuro”, nos volvemos locos y muchas veces hasta pagamos para escucharlos.
A pesar de que la iglesia católica afirma que los videntes y adivinos son “pura charlatanería”, gran parte de los mexicanos no piensa de la misma forma, ya que las consultas destinadas a este tipo de servicios son cada vez más frecuentes; todos, absolutamente TODOS hemos tenido curiosidad de conocer nuestro futuro, y el negocio de la cartomancia y sus derivados, se ha convertido en algo muy fructífero en nuestro país.
Claro que, como en todos los ámbitos, existen personas que se aprovechan de la fe e ignorancia de los demás, y son capaces de decirles muchas tonterías, con el objetivo de sacarles dinero, mientras que otros, anuncian sus servicios en Internet, redes sociales, periódicos y otros medios de circulación nacional.
Y también, como todo en la vida, existen personas que se dedican a este tipo de prácticas, debido a que quieren ayudar a los demás a resolver sus problemas, ya que muchos videntes y personas dedicadas al esoterismo, aseguran que nadie es capaz de “adivinar”, ya que ellos solo se dedican a interpretar los distintos símbolos (ya sea tarot, o cualquier otra herramienta), que reflejan lo que vive cotidianamente una personas y los signos que los afectan, al igual que los engaños y las envidias.
Los profesionales que se toman en serio el esoterismo, afirman que nadie debe dejarse engañar por aquellos que solamente andan en la calle buscando a quien estafar, a cambio de develarles parte de su futuro. Muchos recomiendan que antes de invertir en algo así, deben informarse y asegurarse de asistir con alguien que cuente con buena reputación y que lleve a cabo estas prácticas con buena voluntad.
Además de lo que observamos hoy en día, estudios afirman que el esoterismo es una práctica que ha existido en nuestro país, desde tiempos prehispánicos, y que de alguna manera, está muy arraigado en la cultura mexicana.
Claro que los mismos expertos, recomiendan que nunca se debe de recurrir a la magia, para hacerle daño a otras personas, ya que –irremediablemente– cualquier mal se regresa y no es bueno andar jugando con las energías, y mucho menos andar forzando las cosas para que algo nos suceda.
Cuéntenos prole, ¿cuántos de ustedes han ido a que les lean el tarot, la mano o algo por el estilo? ¡Esperamos sus comentarios!