Es bien conocido que, si existe algo en el mundo que realmente mueve a todos los mexicanos, la mención honorífica se la tendría que llevar el fútbol soccer, ese deporte que nos hace reír, llorar, enojarnos y, sobre todo, olvidarnos un rato de los problemas cotidianos.
Claro que existen muchas personas en México que dicen que el fútbol es un deporte para nacos, y personas que no tienen nada mejor que hacer, y que prefieren hacer cualquier cosa, antes que quedarse a ver un partido, y mucho menos, festejar el triunfo de algún equipo, aunque a estos individuos los podemos ignorar –como siempre– ya que les vamos a platicar acerca de una cosa muy importante para cualquier fanático del fútbol.
En México, los aficionados al fútbol pueden confiar en que el fútbol los va ayudar a sacar toda la tensión acumulada, y que –ya sea para bien o para mal– el resultado que obtuvo su equipo, le puede cambiar el humor totalmente. Un buen ejemplo es el que arrojó un estudio que se realizó en 2015, el cual dio como conclusión lo siguiente:
«Cada vez que juega la Selección Mexicana y gana, la productividad de los mexicanos aumenta, mientras que cuando se pierde, los aficionados se rinden ante la flojera.»
Suena increíble, pero no muy difícil de creer, si nos ponemos a observar la reacción que tiene la gente, mientras sigue un partido de fútbol. Es ahí cuando nos damos cuenta de que el fútbol es mucho más que un simple deporte, la realidad es que el fútbol se ha convertido en una parte importante de la cultura mexicana.
Una de las cosas más increíbles que puede generar el fútbol es la unidad, ya que a pesar de que cada uno de los fanáticos es diferente, ya sea física, espiritual o socialmente hablando, una vez que el partido comienza, todos nos volvemos parte de un todo y somos capaces de festejar lo mismo, sin importar las diferencias que existan entre nosotros.
El fútbol también se ha convertido en una de las opciones más populares para salir de la pobreza, ya que existen muchos niños y jóvenes que ven en este deporte la gran oportunidad de mejorar su calidad de vida, a pesar de que convertirse en una estrella futbolística, les puede costar muchos sacrificios.
Es por estas y muchas otras razones, que el fútbol es capaz de unir a toda una nación, y que no debemos criticar a alguien que se defina como fanático, ya que no sabemos realmente cómo ha influido este deporte en su vida y en sus costumbres.
Eso sí, por mucho que nos encante el pambol, debemos evitar la tentación de apostar en cada partido, una situación que también se ha convertido en una costumbre de los mexicanos, quienes muchas veces no tienen ni para comer, pero que son capaces de apostar la quincena completa a su equipo favorito.
¡Digan no a las apuestas, sí a la diversión sana!