Escuelas públicas vs privadas

En México siempre se ha mantenido este debate, pero la realidad es que no hay ningún tipo de encuesta o estudio que demuestre que las escuelas privadas son mejores que las públicas o viceversa.

Al día de hoy tenemos la oportunidad de realizar algunas observaciones parciales, que ayudarían a resolver esta duda, aunque son bastante subjetivas y dependen de varios factores, ya que como es conocido, en muchas ocasiones el prestigio de una institución va más allá de ser financiada por el gobierno o por alguna otra asociación particular.

Además, en nuestro país es muy difícil medir los niveles de educación en cada una de las escuelas, gracias a que cada vez son más los casos de instituciones que no realizan de forma correcta las evaluaciones que se les imponen, lo cual imposibilita el poder tener resultados concretos, en cuando al nivel educativo se refiere.

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México es una nación en la cual la educación privada es vista como un negocio, lo cual la ha “manchado” y la ha convertido en algo de poco prestigio, bajo la opinión de muchas personas, quienes aseguran que ganarse un lugar en alguna escuela pública, es mucho más complicado y aplaudible que “pagar” para aprender.

Pero la verdad es que, hasta dentro de la educación privada existen niveles, ya que una escuela puede ubicarse en instalaciones gigantescas –dignas de cualquier hotel de lujo– mientras que también existen instituciones de paga, ambientadas en lugares pequeños (como casas) que al final de cuentas están cobrando por impartir educación.

Por otro lado, muchos mexicanos con recursos suficientes, aseguran que prefieren mantener a sus hijos dentro de escuelas particulares, debido a que la educación pública ha bajado su nivel durante los últimos años. Es cierto que la educación es un derecho que el gobierno debe cubrir pero, ¿qué ocurre cuando ésta ha pasado a segundo plano, y las escuelas públicas carecen de instalaciones decentes y de profesores realmente preparados?

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Finalmente, debemos tener presente que lo que menos importa es andar comparando o menospreciando a alguien, a causa del lugar en donde estudia. Es importante que dejemos de “competir” entre nosotros, utilizando a la educación como pretexto, cuando cada estudiante tiene como obligación prepararse lo mejor posible, bajo sus propias posibilidades.

Ya dijeron por ahí: “El que es perico, donde quiera es verde”.

@TotalmenteProle

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