Hay acciones cotidianas que nos parecen inofensivas, pero que nos confirman como miembro de una de las clases sociales que más sufren en todo México.
Lamentamos decirte, que si te identificas con alguna de las siguientes costumbres, eres un miembro distinguido de la prole y probablemente te ves forzado a vivir al día, con actos que demuestran los problemas que tienes que superar, para continuar con las apariencias.
¡Comenzamos!
Robas los sobres de azúcar, endulzante o crema
Si siempre aplicas la frase: “No importa que te lo lleves, viene incluido en la cuenta”, tenemos que decirte que eres ¡un auténtico prole!
De hecho, creemos que llenar tu bolsa de azúcar, crema, shampoo, jabón y hasta cátsup, en miniaturas, debería ser considerado un deporte olímpico.
Sin duda, ahí si ganaríamos muchas medallas.
Evitas a toda costa dar propinas
Es clásico de la prole el hacerse güey para no dejar propina. Si tú eres de esos que aplican la vieja frase confiable de: “Ahorita vengo, voy al baño” cada que alguien pide la cuenta en un lugar, es obvio que eres un prole pura sangre.
También aplica para aquellos que se van temprano de los eventos (bodas, bautizos, despedidas de soltero, etcétera) para no dejar su porcentaje de la propina, y de una vez incluimos a los que le huyen al “viene,viene”, para no darle ni un pesito.
Si ves una oferta, no la dejas escapar
Para la prole escuchar la palabra “OFERTAS”, es como un llamado de guerra. No importa que no necesites cinco botellas de shampoo, o que por el momento no mueras por unas llantas de tractor, si están de oferta, es algo que tienes que comprar, porque nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar.
Te encanta la fiesta… pero pides padrinos para todo
A los mexicanos nos encanta organizar pachangones, el problema viene cuando tenemos que pagarlos.
Es clásico que una familia prole le festeje en grande los 15 años a sus cinco hijas, pero claramente no van a correr con los gastos solos, tienen que encontrar 30 padrinos para costear todo. Si alguna vez has pedido padrinos de pastel, zapatos, vestido, salón, y hasta peinado, lamentamos decirte que eres el más prole de los proles.
Andar presumiendo todo lo que te compras, en redes sociales
Por último, no hay algo que grite más “PROLE”, que el hecho de que andes presumiendo todos tus “lujitos” en redes sociales. La verdad es que si te fuiste de compras a las ofertas de fin de temporada, a nadie le interesa.
Tampoco nos interesa si te fuiste de viaje a la playa (financiado a meses sin intereses, por cierto) o si te compraste un celular carísimo, que terminarás de pagar dentro de cinco años. Finalmente, aquellos que lo tienen, no sienten la necesidad de presumir, ¿o si?
Cuéntanos, ¿con cuál hábito te identificas más?