Según la UNICEF, México es uno de los países latinoamericanos que más ha avanzado en la atención a la niñez; aunque todavía nos falta mucho para ponernos a la par de otros países, como Finlandia, Noruega, Japón, o Bélgica, lugares que cuentan con excelentes niveles de educación, sistema de salud y seguridad.
Hasta 2015, el Inegi tenía registrados 39.2 millones de niños, niñas y adolescentes en México, es decir, que uno de cada tres residentes es una persona menor de 18 años. Por lo que se puede observar, es obvio que la población de niños en nuestro país constituye el futuro de esta nación, aunque muchas veces puede parecer que no todos pensamos lo mismo, ya que se estima que cerca del 4% de la población infantil, no asiste a la escuela.
Y por si este dato no fuera por sí solo alarmante, también se estima que cerca de 2.5 millones de infantes y adolescentes, trabajan para aportar dinero a su hogar, situación que va en contra de los derechos que tienen todos los niños a sobrevivir, aprender, desarrollarse y alcanzar su pleno potencial.
Hasta 2014, 55% de los niños y niñas mexicanos, de entre 2 y 5 años de edad, vivían en situación de pobreza y 13% en pobreza extrema; por si fuera poco, más del 60% presentó carencias en el acceso a la seguridad social y 26% en el acceso a una alimentación adecuada.
Además de las carencias que se mencionaron anteriormente, en México son muchos los niños que no han sido registrados ante el Registro Civil, lo cual complica aún más el tomar acciones para mantener una estadística exacta, referente a las necesidades y carencias que presentan los niños en todo el país.
Claramente no todo pueden ser malas noticias, y por alguna razón México supera a otros países latinoamericanos en el aspecto del cuidado a la niñez. En nuestro país la mortalidad infantil ha registrado un importante descenso en las últimas décadas; en 1970, morían 68.4 menores de un año, por cada mil nacimientos, actualmente mueren, aproximadamente 14.3.
Hemos avanzado bastante, pero aún nos falta mucho para ponernos a la par de otros países desarrollados, quienes han comprendido que al cuidar a sus niños, están cuidando el futuro de su sociedad. ¿Qué será de México si los mismos mexicanos no hacemos nada para salvaguardar la integridad y la preparación de las próximas generaciones?
Es importante que volteemos a ver al resto del mundo y nos fijemos en los retos que enfrenta la infancia a nivel mundial, ya que en una época tan avanzada, aún es increíble ver como hay niños que no cuentan con las oportunidades necesarias para cumplir sus sueños, además de que no se les permite disfrutar de su edad, y de la dicha que representa ser un niño.
Los avances comienzan desde casa, ya que no importa las limitantes que imponga la sociedad, mientras nosotros mismos les inculquemos a nuestros hijos la importancia de la educación, de la limpieza y de la superación, estaremos del otro lado.