Cada que nos enteramos de la forma en la que viven los envidiados millonarios, no podemos creer que muchos de nosotros tenemos que andar contando pesos, para comprarnos una mísera cerveza.
Y es que parece que, conforme pasa el tiempo, muchos millonarios excéntricos no encuentran ni en qué gastar todo su dinero y terminan comprando cada cosa…
La camisa más lujosa del mundo
Lo peor del caso es que, el dinero puede volver excéntrico a cualquier persona, como el empresario indio Datta Phuge, quien en su afán de vestir “elegante” mandó a fabricar una camisa de oro de 22 quilates.
Dicha prenda pesa más de tres kilos; mantuvo a 15 artesanos trabajando en ella por más de dos semanas, y cuesta unos 242 mil dólares.
El nombre que se puede ver desde el espacio
Y no todo lo que compran estas personas son cosas materiales, de hecho, el jeque árabe Hamad Bin Hamdan, mandó a construir su nombre en el suelo de una isla, ¡para que hasta los astronautas pudieran verlo!
Este letrero tienen un kilómetro de altura y tres kilómetros de longitud.
Un auto cubierto por diamantes
El príncipe saudí Amir, es el propietario de uno de los vehículos más caros y lujosos del mundo. Amir es dueño de un Mercedes SL600, el cual está cubierto totalmente por diamantes y cuesta 4.8 millones de dólares.
Su propio club de fútbol
Uno de los millonarios más famosos del mundo es Roman Abramovich, un empresario ruso que gastó 217 millones de dólares, para comprar al Chelsea FC, uno de los clubes más importantes de Inglaterra y de Europa.
Los lujos artísticos de Carlos Slim
Y en nuestra lista no podía faltar el mexicano más rico del mundo. El señor Carlos Slim, gastó 15 millones de dólares en una colección completa del escultor impresionista Rodin; de hecho algunas piezas de esta colección se pueden admirar en el Museo Soumaya.
No cabe duda de que, al momento de gastar en cosas sin sentido, los millonarios se pintan solos, ahora la próxima vez que sientan mal por gastar de más, pueden recordar esta nota y reconsiderar su situación.
Realmente dudamos que sus gustos sean tan excéntricos como los de estos personajes.
Totalmente Prole 