Cuando hace falta dinero y ya hemos recurrido a pedir prestado entre amigo y familiares sin tener éxito, es necesario tomar medidas drásticas que nos saquen del apuro.
Una de las alternativas más confiables es pedir crédito en alguna institución bancaria y es aquí donde surgen dos preguntas frecuentes: ¿me aprobarán el crédito? ¿Qué hago si no me lo aprueban?

Ante esta situación es necesario que tengas claro tu situación financiera antes de pedir un crédito, ya sea que lo vayas a ocupar para algún negocio o una inversión libre, necesitas hacer un plan financiero con base en que te otorguen o no el crédito. No temas a ser rechazado por el banco, es algo recurrente, sin embargo hay razones por las que esto suele suceder y pueden ser las siguientes:
● Tener un historial crediticio negativo por el mal uso de las tarjetas; si no haz pagado a tiempo es probable que esto defina el rechazo, aunque hay instituciones con las que puedes llegar a un acuerdo.
● No demostrar ingresos puede ser determinante para solicitar el monto que necesitas. Recuerda mencionar el valor real de tus ingresos porque en ocasiones te piden recibos de nómina para corroborar que puedes pagar la cantidad.
● No cumplir con obligaciones fiscales es otro punto importante, sobre todo si tu crédito irá destinado a algún negocio, por lo que necesitan conocer tu situación fiscal para saber que es seguro prestarte.
● Inestabilidad laboral y de domicilio y con esto nos referimos a que, si cambias constantemente de trabajo, ten por seguro que rechazarán tu petición de crédito porque las instituciones piden una antigüedad de por lo menos seis meses en el mismo empleo y domicilio.
Muchos de estos factores se derivan de la condición que tengamos en esos momentos. Si no tienes dinero y tu situación económica ha sido así por algún tiempo, es seguro que no acepten tu petición, por lo que es importante que mantengas una estabilidad económica para hacerte del dinero que deseas.
En otras palabras, necesitas trabajar para pedir prestado al banco, pues ellos no correrán el riesgo de prestarte dinero sin tener la garantía de que se los devolverás en tiempo y forma según lo acordado. Recuerda que esta situación se puede evitar si llevas tus finanzas en buen estado y si vas a pedir un crédito que sea con un propósito o para una emergencia.

Fuente: