Lo mejor del fin de año es recibir el aguinaldo y eso es algo que nadie puede negar, lo sentimos como un verdadero regalo navideño, de ahí que lo gastemos sin consciencia y con premura.
Para esta instancia es seguro que todos los mexicanos con acceso a prestaciones hayan recibido el aguinaldo, ya que la fecha límite que marca la ley para tenerlo en mano es el 20 de diciembre. A su vez, debemos agregar que el pago de éste corresponde al equivalente de 15 días de salario como mínimo, pero hay empresas que se lucen entregando una mayor cantidad.
Si lo analizamos superficialmente, podría decirse que el aguinaldo se trata de dinero que recibimos “sin haber hecho nada”, mas no es así. Es pues un subsidio que nos corresponde de acuerdo a la ley y por el que hemos trabajado todo un año para conseguirlo, bajo este pensamiento resulta más sencillo comprender por qué no debe gastarse sin planificación.

Existen tres opciones viables en las que puedes destinar tu aguinaldo sin remordimiento. La primera de ellas es saldar tus deudas pendientes; el fin de año es idóneo para liquidar aquellos adeudos que nos han mantenido preocupados y así iniciar un periodo sin cuentas pendientes.
Lo segundo más inteligente que puedes realizar es ahorrar, recuerda que la pandemia nos enseñó que las emergencias están latentes y que en cualquier instante podemos llegar a requerir dinero; por ende, es menester contar con un guardadito.
Lo último, pero igual de válido, es destinar una cantidad a la inversión. No debemos pensar como los grandes inversionistas para no quedar frustrados, pero sí podemos meter nuestro dinero a cuentas que nos generen rendimientos; de esta manera, el dinero crecerá y se mantendrá a salvo de compras impulsivas.
Aplica la opción que más creas conveniente, lo único que tienes prohibido hacer es malgastar tu aguinaldo.
Fuentes: