Explotar el apoyo económico ofrecido por los programas del gobierno es quizás uno de los métodos de sobrevivencia más empleados por la prole, pues se trata de un dinerito extra que a nadie le viene mal.
Como prole, tenemos la idea de que aprovechar dichas ayudas gubernamentales es nuestro deber, ya que es una manera de recuperar los impuestos que pagamos; de ahí que tendamos a exagerar nuestra pobreza con tal de conseguir un apoyo mensual del Estado.
Así pues, como la precariedad es la causa principal por la cual se crearon los programas sociales, es natural pensar tener muchas tarjetas del gobierno es un gran indicio de la pobreza de la gente, aunque no necesariamente sea así.
Datos recientes indican que alrededor de 7 de cada 10 familias mexicanas reciben algún tipo de apoyo proveniente del presupuesto público, no obstante, sería difícil determinar con certeza cuántos de esos apoyos sí son percibidos por familias desamparadas.
Basta con ver nuestro entorno para percatarnos de que no siempre la ayuda cae donde hace falta; de igual forma, de que ese ingreso extra proveniente del gobierno tampoco es empleado precisamente para cubrir las necesidades básicas de la gente.

Una de las ayudas gubernamentales más solicitadas y reconocidas en el país es el Salario Rosa, el cual es otorgado por el gobierno del Estado de México a las mujeres de la entidad de 18 a 59 años que se encuentran en condición de pobreza, se dedican al hogar o son responsables de una persona con discapacidad.
La iniciativa mencionada parece buena, empero, es realmente sabido que la ayuda es otorgada principalmente a simpatizantes del partido que la creó, que con frecuencia no la reciben personas de bajos recursos y que para mantenerla, hay algunos requisitos que se deben cumplir encaminados a favorecer al partido político que está detrás.
En ese sentido, por desgracia, en nuestro país el “Dime cuántas tarjetas del gobierno tienes y te diré qué tan pobre eres” no aplica al 100%, posiblemente quede mejor exclamar: “Dime cuántas tarjetas del gobierno tienes y te diré qué tan astuto eres”.
¿Tú qué opinas?
Fuentes:
http://mexicanadesociologia.unam.mx/index.php/v83n2/471-v83n2a5
https://mexico.as.com/mexico/2021/09/27/actualidad/1632757896_232312.html