A más de un año que inició la pandemia hemos aceptado que la vida no puede ser como antes, no obstante, todavía no logramos adaptarnos a un encierro casi total. Para los infantes ha sido un proceso más complicado, en especial en lo referente a la educación.
Tras una deficiente enseñanza virtual y una gran deserción escolar, el gobierno asumió que ya era oportuno regresar a un modelo presencial. La población mayor de edad del país aún no ha sido totalmente inmunizada; pese a las investigaciones, todavía no existe una vacuna para los menores y, por si fuera poco, inclusive sin pandemia había escuelas públicas que ni agua limpia tenían.
Bajo esa lógica, la mayoría de los padres de familia no están de acuerdo en mandar a sus hijos a la escuela; creen que las medidas planteadas —como la división de grupos— no son suficientes para asegurar el bienestar de sus hijos. Asimismo, es de conocimiento general que las instituciones públicas tienen muchas carencias, de ahí que resulte casi irreal la posibilidad de que todas cuenten con las medidas higiénicas necesarias.

En muchos centros educativos son los mismos padres quienes tienen que asistir a hacer aseo y a sanitizar aulas; a su vez, son ellos los que proveen los productos de limpieza indispensables, ésa es la solución que han encontrado para enfrentar la crisis.
Ahora bien, la SEP expresó que el regreso no sería obligatorio, empero, los profesores no tienen la obligación de proporcionar clases virtuales, por ende, si no asistes a clases debes basar tu “aprendizaje” en el programa “Aprende en casa”.
Se trata de una situación polémica porque la educación está atravesando su peor crisis, al igual que la salud; ambas cuestiones son de suma importancia para el país y resultaría muy agobiante dar prioridad a alguna.
Tras el regreso a clases, la SEP informó que en 88 escuelas se detectaron casos de COVID, pero únicamente 39 de ellas cerraron sus puertas como medida sanitaria. Inclusive en Estados Unidos, país de Primer Mundo, la tasa de hospitalización de menores aumentó un 5% entre junio y agosto.
Para la prole la educación es el medio por el cual sus hijos pueden conseguir la movilidad social, tener mejores oportunidades; la prole sabe que es fundamental, pero no está dispuesta a arriesgar la vida de sus hijos, esa es la verdad.
Fuentes:
https://www.animalpolitico.com/2021/08/regreso-clases-presenciales-padres-reclaman-falta-opciones/