Los niños y adolescentes son los más vulnerables ante la pobreza, al no poder tener alimentos, educación e incluso un techo donde puedan crecer y desarrollarse de forma apropiada.

En un estudio realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México (UNICEF) señalan que la pobreza de personas 0 a 17 no es homogénea.
Los infantes de 0 a 5 años son los más vulnerables a la pobreza, esto puede deberse a las necesidades que presentan los niños y niñas durante esta edad de formación.
Otro factor importante es el lugar de residencia, de acuerdo con el estudio, la mayoría de la pobreza infantil se encuentra en el sureste, occidente y el centro del país, además es más probable que un niño enfrente pobreza infantil si pertenece a la zona rural.
El estudio señala que los infantes que pertenecen a alguna etnia tienen mayores probabilidades de encontrarse en la pobreza, de hecho, mientras en los grupos no indígenas ha habido una disminución en la pobreza de 49.5% en 2008 a 47.8%, los indígenas han visto incrementada su pobreza de un 73.9% en 2008 al 78.5% en 2016.
Además en el reporte se señala que puede haber más probabilidades de pobreza infantil si existe una persona con discapacidad en el hogar.
Por lo tanto, podemos observar que las minorías son las más afectadas por este tipo de pobreza, demostrando que el gobierno mexicano requiere realizar políticas públicas centradas en el sureste del país, en las zonas urbanas y con una política incluyente.
Estas políticas deben de tomar en cuenta las etnias a las que planean acercarse, proporcionándoles servicios alimenticios y de salud que no entren en conflicto con su etnia. Todo esto con el propósito de darles una mejor vida y mayores oportunidades a los niños.
Fuentes
https://www.coneval.org.mx/Medicion/Documents/UNICEF_CONEVAL_POBREZA_INFANTIL.pdf