El trueque es una actividad milenaria que con la pandemia y una economía paralizada parece que ha recobrado la vida en muchas partes de Latinoamérica.

Muchas familias vieron cómo su forma de ganarse la vida desaparecía frente a un virus del que poco se sabía, en respuesta, decidieron acercarse a su comunidad y conseguir los bienes que más necesitaban.
De acuerdo con GreenPeace, “el trueque es el intercambio de bienes y servicios por otros objetos, sin utilizar dinero». Así que las comunidades al no tener dinero, decidieron retornar a esta práctica.
En países como Ecuador, Argentina, México y Colombia, esta fue la solución predilecta para que las familias no pasaran hambre y pudieran tener una variedad en su menú.
“El espíritu del trueque es que debe ser de igual valor. No debe haber desconfianza y quedar dudas en que uno recibió más y el otro menos”.-Alcalde de Guaranda,Ecuador.
Este tipo de prácticas resultan muy benéficas para las comunidades que participan, porque disminuyen el consumo excesivo, protegiendo el medio ambiente, logran tener productos de necesidad básica, les permite cuidar de su economía, además de que mejora el tejido social, al ser una actividad que se basa en la confianza.
Puede que en sociedades altamente capitalistas este tipo de actividades resulten confusas, pues el dinero se ha vuelto en la principal herramienta de intercambio, sin embargo el trueque da la posibilidad de conocer otro grupo de personas y su forma de vida. Frente a una realidad adversa, las comunidades vuelven a sus actividades ancestrales con el objetivo de sobrevivir y tener una vida próspera.
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@TotamenteProle