Bien dicen que todos sabemos gastar, pero pocos sabemos ahorrar. Guardar dinero es complicado porque muchos vivimos al día, porque la vida es bastante cara y porque los gastos inesperados siempre terminan vaciándonos los bolsillos. No obstante, nunca está demás tener un guardadito y hacer de ahorrar un hábito; es por ello que a continuación te presentamos algunos métodos sencillos para lograrlo.
Una manera muy simple es establecer un porcentaje o una cantidad fija de tus ingresos con el fin de reservarla, ese dinero lo puedes guardar en un lugar seguro o en el banco. También, algo que nunca falla es guardar todos los cambios que recibas en un día: al llegar a casa sácalos todos y consérvalos en un frasco, se trata de un ahorro módico que al pasar el tiempo puede sumar una gran cantidad de dinero.
Si necesitas de tácticas más planificadas para entrar al ritmo del ahorro, puedes aplicar el reto de las 52 semanas, el método Kakebo o el Harv Eker. El de las 52 semanas consiste en ahorrar por semana múltiplos de 15; por ejemplo, la primera semana separas 15, la segunda, 30; la tercera, 45 y así sucesivamente durante 52 semanas; si lo consigues, al final habrás juntado $20 mil 670.
Si lo tuyo es lo metódico, aplica el kakebo, significa “libro de cuentas para la economía doméstica”, lo que debes hacer es tener un registro de las entradas y salidas de dinero a tu hogar, así podrás visualizar si hay equilibrio entre ellas, en qué aspectos gastas más y con base en ello, cómo puedes economizar.

De igual forma puedes aplicar el método Harv Eker, el cual se basa en destinar el 50% de tu sueldo en cubrir tus gastos fijos como teléfono, internet, comida, etcétera. El otro 50% se divide en 5 rubros diferentes al que designarás el 10% a cada uno: ocio, educación, ahorro, inversiones y caridad. Según Eker, el propulsor del método, ser caritativo te ayudará a sentirte bien contigo mismo.
Finalmente puedes realizar pequeñas acciones que ayudarán a reducir tus gastos, por lo cual podrás ahorrar ese dinero que no estás desperdiciando. Por ejemplo, compra a granel cuando te sea posible, pues así los productos salen más económicos, evita hacer compras compulsivas, antes de comprar algo pregúntate si de verdad lo necesitas.
Fuentes:
https://www.bbva.mx/educacion-financiera/ahorro/metodos-para-ahorrar-dinero.html