Comparar a las mascotas con la gente pobre es un claro signo del clasismo, pues le retira la humanidad a los pobres, situándolos en una posición más baja en comparación con las personas que pertenecen a un decibel social superior.

Aunque este tipo de comparaciones no son correctas, esto no ha evitado que las personas realicen afirmaciones como “Preocupémonos de los niños, de los pobres, de los viejitos más que de las mascotas.”
Otro ejemplo fue en 2020, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su mañanera: “La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno…hasta los animalitos -que tienen sentimientos, ya está demostrado- ni modo que se le diga a una mascota: ‘A ver, vete a buscar tu alimento’. Se les tiene que dar su alimento, sí, pero en la concepción neoliberal todo eso es populismo, paternalismo”.
Al realizar esta clase de comentarios, parecen olvidar que los pobres no tienen las mismas necesidades que una mascota. Una mascota no requiere de un servicio de alcantarillado, ni de transporte, incluso el alimento más caro para una mascota no tiene el mismo precio que la alimentación diaria de un ser humano.
Criticar el nivel de vida que posee una mascota, es responsabilizarlo de una situación en la que no tiene ningún control. Asimismo, juzgar a las personas por tener una mascota en vez de ayudar a un pobre, le retira la responsabilidad al gobierno de solucionar la desigualdad y se lo pone en la población.
El gobierno es el responsable de no fomentar una distribución de ingresos, creando un país donde los ricos pueden darse muchos lujos y los programas sociales no son suficientes para que los pobres tengan y generen sus propias herramientas para salir de dicha situación.
Usar a las mascotas o animales como ejemplo para referirse a las personas pobres les retira su humanidad. Los animales pueden ser muy inteligentes pero eso no los pone en el mismo nivel que los humanos, entonces realizar comentarios de este tipo, ignora que a diferencia de los animales, los seres humanos tienen necesidades distintas.
Fuentes
https://www.latercera.com/pulso/mascotas-y-pobreza/