A lo largo del tiempo se ha visto a la educación como el arma más fuerte para combatir la pobreza, pero ¿es verdad que la educación nos garantiza estabilidad económica? Veamos algunos datos que nos ayudarán a responder la pregunta.
La movilidad económica en México presenta datos devastadores, pues sólo 4 de cada 100 personas que nacen en el nivel más bajo pueden escalar al nivel alto, por tanto más del 70% del sector se queda en el mismo nivel en el que nació; si naciste en una familia pobre, lo más seguro es que te quedes pobre, pero si naciste en una familia rica difícilmente bajarás de nivel socioeconómico.
Esto se debe a que las personas que nacen en un lugar pobre no tienen las mismas oportunidades que las demás, por el contrario, rara vez tienen la posibilidad de desarrollar su potencial. La educación es la clave para favorecer la movilidad socioeconómica, pues entre más estudios tengas es más probable que cambies de nivel económico. No obstante, en México el rezago educativo impera.
En la actualidad, es necesario tener una carrera —más aún, una maestría y un doctorado— para poder tener acceso a un sueldo más o menos decente; ya que, de acuerdo a un estudio, el ingreso de una persona con secundaria terminada es de la mitad de quien cuenta con licenciatura.
Empero, el acceso a la educación superior es muy limitado, pues en nuestro país no hay instituciones públicas suficientes para todos: apenas un 5% de las personas que nacieron pobres alcanza el nivel universitario. Las causas son muchas: el contexto social, el embarazo adolescente, la migración y el trabajo a edad temprana, pues para las familias es más redituable tener un hijo trabajando que tener un hijo estudiando, puesto que estudiar solicita un gasto.
Como puedes verlo, los estudios indican que la educación sí podría sacarnos de pobres, pero el acceso a ésta es limitado, además en un país tan desigual como el nuestro ni siquiera un título nos garantiza estabilidad económica, ¿o tú qué opinas a partir de tu experiencia?
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