Tener dinero te da muchos beneficios, mejores puestos de trabajo, mayores oportunidades para viajar y conocer otras culturas, pero también evita que gastes más dinero en tus necesidades básicas.

La desigualdad en México hace que las familias más ricas superen en más de 18 veces las percepciones de las familias pobres, generando que haya una enorme brecha entre ambos estratos sociales.

No es lo mismo que una familia acomodada gaste en educación, alimentación o en transporte, en comparación con una familia de escasos recursos, ya que el ingreso que reciben es diametralmente distinto.

Según la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH 2014), las personas que se encuentran en una posición vulnerable gastan el 20.6% de sus ingresos en alimentos, mientras que las familias mejor posicionadas gastan el 5.6%.

Asimismo, de acuerdo con el estudio, sólo el 0.5% de las familias pobres tienen la posibilidad de tener una casa propia, en comparación con el 18.9% de las familias ricas. 

Esto obliga a que las familias pobres tengan que medir sus gastos para poder alcanzar el fin de mes, priorizando ciertos gastos que son urgentes, por lo que no les es posible usar su dinero en ocio o en una mejora en su educación, evitando que puedan tener un desarrollo humano apropiado.

Entonces, cuando la gente dice “la gente rica no haría esos gastos”, es muy probable que tengan razón, pero no por que los pobres son irresponsables en sus finanzas, sino debido a que los ricos tienen más posibilidades de ahorro y disfrute, mientras que la gente promedio no puede gozar de esos lujos.

Mientras se mantenga esta enorme desigualdad y no se distribuyan los ingresos, los pobres seguirán gastando más que los ricos en comparación al porcentaje que reciben, no permitiéndoles avanzar a un futuro mejor.

Fuentes

https://www.elfinanciero.com.mx/economia/gastan-pobres-la-mitad-de-su-ingreso-en-comida/

@TotalmenteProle