En la crisis sanitaria muchas empresas se adaptaron al hecho de que sus empleados trabajaran desde casa, para evitar riesgos de contagio. Sin embargo, no es fácil adaptarse a trabajar a distancia y aún más si no se tienen las herramientas necesarias para hacerlo, pues en muchas casas de México sólo hay una computadora que todos deben compartir o no se tienen los conocimientos para manejar los programas que se necesitan.

Es cierto que la pandemia ha cambiado mucho nuestra forma de vivir y ha afectado mucho la economía mundial, pues de un momento a otro muchas empresas tuvieron que cerrar o redujeron su plantilla porque no podían mantener a tantos empleados.
Otra cosa es que los jóvenes con salarios reducidos o a aquellas personas que no tienen una educación universitaria no pueden trabajar a distancia o es muy difícil adaptar sus actividades laborales en un sistema a distancia.
Los trabajadores del sector de alimentos y hostelería, así como del comercio minorista y mayorista, son los mas afectados debido a que sus trabajos son los que menos posibilidad de trabajo a distancia tienen.
Los trabajadores a tiempo parcial o los empleados de empresas emergentes o medianas también se han visto en una situación inestable, pues puede que la empresa no tenga la infraestructura para trabajar a distancia, además de que los empleados que trabajan a tiempo parcial suelen ser los primeros en perder su empleo cuando la economía está mermando.
La emergencia sanitaria nos ha retado a todos y los más afectados son aquellos que tienen menos estabilidad económica, pues las empresas en las que trabajan suelen ser de alimentos, hotelería; difícilmente estos trabajos pueden adaptarse al home office, obligando a muchos trabajadores a arriesgarse para salir a trabajar todos los días.
Además de que en estos empleos es raro que se les dé asistencia sanitaria y seguros que puedan ayudarlos a capear la crisis.
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