El amor como el dinero, no dura para siempre. Lo peor es que cuando se acaba el amor, muchas veces el dinero se va con mayor velocidad, dejando a la persona sin pareja y con numerosas deudas.

La industria del divorcio es muy prolífica para los abogados, en México, según el INEGI, del 2000 a 2008 los divorcios se han elevado un 136.4%. Sin embargo, para la gente que se encuentra en el proceso, el divorcio se traduce en enormes pérdidas económicas para ambas partes.
En muchos casos, un divorcio no sólo involucra la separación legal de una pareja, también incluye pagarles a los abogados, pasar tiempo en juzgados, pagar pensión o compensación, los gastos de la mudanza, la pérdida de bienes, resultando en que la familia se empobrezca durante y después del divorcio.
Un divorcio en México cuesta aproximadamente $ mil 260 pesos, llegando a tener que pagar hasta $8 mil por los abogados. El proceso puede ser rápido si la pareja no tiene hijos y existe un común acuerdo con la repartición de bienes. Mas, si existen niños de por medio los procesos toman aún más tiempo y se vuelven costosos.
Dando como consecuencia que existan problemas psicológicos y monetarios al fin de la separación. Según Jay Zagorsky, investigador en la Universidad de Ohio, “el divorcio causa pérdidas económicas por tres circunstancias: se desbarata la habilidad de compartir costes fijos, el proceso en sí resulta caro y consume tiempo de trabajo. No puedes ganar dinero si estás sentado en la oficina del abogado”.
Los matrimonios no duran para siempre y los divorcios son muy costosos, por lo tanto, expertos sugieren que las parejas se casen por bienes separados, para así aliviar los problemas que causarían un posible divorcio.
Esto no significa que no se debe de creer en el amor y que este puede ser para siempre, pero se debe de tener en cuenta que a veces es mejor separar el amor del dinero, para así evitar problemas a futuro.
Fuentes
https://www.razon.com.mx/columnas/el-divorcio-empobrece/
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