El equilibrio entre tener dinero, ser feliz y sentirse autorrealizado es complicado. Mucha gente suele priorizar la obtención de ganancias monetarias, ignorando a su familia, mientras que otros prefieren la diversión momentánea y no esforzarse. Sin embargo, si haces caso a estos consejos es probable que alcances la cotizada mentalidad de rico.

Primero que todo, para tener una mentalidad de rico debes conocer tu valor y tus fortalezas. Muchas veces dejamos que la opinión de la gente nos diga que tanto valemos y lo que podemos o no hacer, así que tienes que hacer introspección, averiguar cuáles son tus talentos naturales y buscar la forma de explotarlos.
Por ejemplo, si tienes un talento artístico, utiliza una buena plataforma para promocionarte, preséntate en lugares diferentes y saca tu trabajo para que el mundo entero lo vea. En caso de que tu talento está más en las ciencias, intenta acercarte a esferas donde aprecien tu conocimiento y te ayuden a crecer. Seguro, el camino no será fácil, pero nadie dijo que la vida era sencilla.
También debes aprender a decidir cuándo decir que sí y cuando no. Algunas decisiones pueden significar que sacrifiquen ciertas comodidades, pero al largo plazo pueden traducirse en grandes ganancias, en cambio otras, pueden alejarte del camino del éxito.
No es lo mismo invertir mil pesos en cursos que te ayuden a convertirte en un emprendedor, a gastar esa misma cantidad en una fiesta con tus amigos. Si quieres tener una mentalidad de rico, debes de analizar qué decisión es la que te dará más ganancias a futuro.
Lo importante es que logres crecer, recuerda que tú eres tu mayor inversión, entonces elige con sabiduría. Salir de la pobreza no es un camino sencillo y es probable que te equivoques un millón de veces antes de lograrlo.
Debes de recordar que mientras tengas claras tus metas y tus fortalezas, podrás llegar lejos y salir de cualquier situación como un ganador.
Fuentes
https://www.entrepreneur.com/article/272273