Ha pasado un año desde que el extraño virus que nació en Wuhan, China en 2019 comenzó a afectar a los humanos. Nadie puedo haber adivinado que su presencia en este mundo iba a cambiar tantas vidas y a empobrecer a tanta gente.

México no se encontraba en los mejores números de desigualdad y pobreza a inicios del 2020, sin embargo, la situación parecía tener indicios de que iba a mejorar y nadie pudo predecir los efectos que el Coronavirus tendría en la economía mundial.
Una vez que la crisis sanitaria se instauró en todo el mundo, el Fondo Monetario Internacional determinó que el país tendría una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 9%, siendo el segundo país emergente con mayor contracción.
Esta caída económica representó la pérdida del poder adquisitivo de millones de mexicanos. A inicios del 2020 había 35.7% de personas que contaban con un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria, pero cuando el Covid-19 llegó a México la cifra se elevó al 44.5%.

Los estados más afectados por la crisis son Quintana Roo, Baja California Sur y Sonora. Actualmente existe una enorme disminución en empleos, en tan sólo seis meses los avances de décadas que buscaban eliminar la pobreza se desvanecieron en el aire.
Entonces, ¿qué es lo que el Covid-19 se llevó? El virus se llevó la capacidad adquisitiva de millones de mexicanos, el crecimiento económico del país y nos retrasó aún más en la eliminación de desigualdades al establecer un abismo mayor entre los ricos y la clase media.
Sólo el tiempo dirá cuál será el resultado final del Covid-19, mientras tanto México es uno de los peores países para vivir durante la pandemia y una de las economías más afectadas.
Fuentes
@TotalmeteProle