En México la cultura del ahorro no es una costumbre entre los ciudadanos. Los expertos aconsejan ahorrar un tercio del ingreso mensual para solventar gastos extemporáneos o emergentes, pero aterricemos esta cultura en los que menos tienen y veamos si es posible.
En México, según datos de INEGI, más del 50% de la población percibe al mes menos de 8 mil pesos y el 30% percibe menos de 3 mil pesos. Si este sector ahorrara un tercio de su salario mensual, el dinero que les sobraría seria poco para poder solventar otros gastos, y si tenemos en cuenta que sólo un 57% tiene una casa o departamento de su propiedad, un 38% renta y sólo un 16% se encuentra pagando un crédito hipotecario, podemos entender que la mayoría del ingreso mensual se va a la vivienda y es imposible ahorrar un poco más.
“El sector de la población que pertenece al primer decil y cuyos ingresos son de aproximadamente 3 mil quinientos pesos trimestralmente, gastan 5.4 veces más de lo que perciben en un trimestre”, de acuerdo con Saidé Salazar. Con el bajo poder adquisitivo de los ciudadanos en esta situación, se ven obligados a recurrir a créditos para poder adquirir bienes en mensualidades bajas que no pongan en riesgo su economía diaria.
El año pasado se celebraron más de 51 millones de contratos de créditos bancarios, lo que implicó un incremento del 2.6% con respecto al 2016. Esto quiere decir que más personas decidieron darle el sí a la banca comercial y empezar a generar un historial crediticio, lo que lleva al país a un sobreendeudamiento por la mala administración y los bajos recursos.
Las principales deudas que tienen los mexicanos en este inicio de año incluyen el pago de renta y/o servicios atrasados (26.8%), pagar la tarjeta de crédito (21.1%), pagar créditos pendientes (17.7%), colegiaturas (17.3%), renovar el seguro de auto (11.4%) y otras deudas en general (5.7%). Si esto no es suficiente, durante este año se tuvo una inflación del 3.18% según datos del INEGI, lo que se traduce en la alza de precio de distintos productos, por ejemplo el jitomate un 7.27%; tomate verde 20.90%; tortilla de maíz 0.89%.
En México comprar tan sólo alimentos, sin considerar transportes, vivienda y vestimenta -por mencionar algunos de los gastos básicos- consume el 44.7% de los ingresos. Pensando en ello, para tener unas finanzas “sanas” resultaría casi impensable alimentarse con lujos.
Es claro que los que menos ganan tienen dos opciones: ahorrar o pagar sus gastos mensuales dedicados a vivienda y alimentación. Con lo bajo de su salario es imposible ahorrar, cada peso contribuye a tratar de tener calidad de vida y no se puede sacrificar ninguno de esos gastos básicos para ahorrar dinero, ya que significaría dejar de comer o de tener un lugar donde vivir.
https://www.sinembargo.mx/23-07-2014/1065667
https://www.forbes.com.mx/mexicanos-endeudados-por-que-nos-pasa-esto/