Lo único peor que la pobreza son las enfermedades, y es que desde antes de nacer estamos en riesgo de contraer un virus, parásito, o microbio que nos dañe físicamente, aunque con el tiempo generamos anticuerpos que, junto con una buena alimentación y cuidados personales, nos permiten una vida con calidad.
Lamentablemente la pobreza afecta a la prole, pues ese sector es más propenso a contraer enfermedades que dañen su vida; el dengue en 2019 infectó a más de 3 millones de latinoamericanos.
Para la prole que no sepa que es el dengue, en pocas palabras es un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos hembra, existen 4 tipos y los síntomas aparecen entre los 3 y 14 días después de ser picado, y aunque no existe como tal una cura, su detección a tiempo puede salvar la vida.
Actualmente una de las enfermedades que está provocando pánico en todo el mundo es el coronavirus, detectado por primera vez en China y actualmente en alerta roja por su gran propagación.
El mosquito que transmite el dengue tiene que ser controlado, pues en las temporadas de febrero y marzo, donde el calor llega a ser intenso, la especie se propaga por distintas regiones.
El dengue está claramente asociado con la pobreza. Los grupos sociales que habitan condiciones de urbanismo descontrolado, sin acceso al agua potable, generan que a esta enfermedad se le conozca como la enfermedad de los pobres.
Fuente: PAGINA 12