Recientemente, en nuestro país se vivió una gran polémica, esto gracias a la actuación de la gimnasta Alexa Moreno, dentro de los Juegos Olímpicos celebrados en Río de Janeiro.
¿A qué se debió tanto alboroto?
Bueno, todo comenzó cuando algunos mexicanos –quienes seguramente no se encuentran felices con su vida– criticaron a Alexa por considerarla “gorda” o “excedida de peso”, para practicar gimnasia olímpica.
Lo increíble de todo esto, es que las críticas llovieron para Alexa, a pesar de que, ¡estaba representando a México en unos Juegos Olímpicos!
Así como lo leen, parece que en este país somos muy felices al demeritar los logros y el esfuerzo de otros; ¿por qué será que los mexicanos tenemos esa mentalidad, en la que nos duele ver a otros paisanos triunfar?
Por supuesto que el problema no terminó ahí, ya que para combatir a los criticones, salieron a la luz comentarios de personas qu,e realmente se alegraban por la participación de una gimnasta mexicana, dentro de una competencia de este calibre.
Y aunque los Juegos Olímpicos llegaron a su fin, nos dejaron una gran lección, ya que Alexa, le respondió a sus detractores de la siguiente manera:
“Yo soy mexicana y luzco como mexicana. No pueden esperar ver a una rubia.”
A pesar de todo, Alexa aceptó que los comentarios negativos la afectaron, pero, que al mismo tiempo, se dio cuenta de que, lo que en realidad vale, son sus logros y sus ganas de mejorar cada día, dentro del deporte que tanto ama.
Es necesario, que cambiemos la manera en la que pensamos, para así mejorar a nuestra sociedad; es increíble que en esta época, aún nos enfoquemos más en criticar que en alegrarnos por el prójimo. Aunque, indudablemente, el mexicano es experto en criticar y en hacer menos los logros de los demás.
¿Hasta cuándo maduraremos y cambiaremos esta tendencia?; la realidad es que Alexa Moreno, a sus 22 años edad, ha logrado muchísimo más que otras personas, que se esforzaron en acabarla con comentarios negativos, claro, mientras veían la televisión, consumiendo garnachas y alimentos poco saludables.
¿Cuántas personas que criticaron a Alexa practican algún tipo de ejercicio? ¿O cuántas han clasificado a unos Juegos Olímpicos?
Por eso les digo, primero hay que observar nuestra vida, y ver si estamos en condiciones óptimas para criticar a los demás.
Alexa nos enseñó que, aunque siempre existirán personas malintencionadas –lo peor es que serán mexicanos– que buscarán hacerte sentir mal por cualquier cosa, lo que en realidad importa, es que estos comentarios no nos afecten, y logremos seguir por el camino del éxito.
Aprendamos a respetar un poco más y a criticar menos, ahí se los dejamos de tarea…