Parece que los mexicanos no podemos concebir nuestros días sin música, la cual forma parte importante de todo lo que hacemos; personalmente, puedo decir que creo que la vida sin música, simplemente no vale la pena, pero, ¿qué pasa cuando la música que nos gusta no le agrada a los demás?
Según varias estadísticas, proporcionadas por los sitios de música en streaming más populares del país, en México, el género musical más popular es el regional o banda, el cual se ha convertido en el favorito de gran parte de los mexicanos.
¿A qué se debe que este género sea el más popular, cuando tiene tantos detractores, los cuales dicen que la música de banda es lo peor que le pudo haber pasado al arte y que no tiene chiste alguno?
En segundo lugar, se encuentra la música electrónica, la cual se ha posicionado entre las preferencias del público más joven. Así que, ¿por qué tendemos a relacionar el estilo de música más comercial, con algo falto de creatividad y de esfuerzo?
La respuesta es simple: los mexicanos tendemos a sentirnos superiores por algo tan sencillo como el tipo de música que escuchamos, el cine que más disfrutamos o el arte que más nos agrada; la realidad es que, disfrutar de la música de cierto artista o seguir alguna corriente artística, no nos hace mejor o peor persona.
Aunque, como es costumbre, se nos hace imposible dejar de estigmatizar a nuestros semejantes, por algo tan simple, cuando deberíamos estar orgullosos, de que –según numerosas encuestas– lo que más se consume en México, son los productos mexicanos, ya sean música, artistas o programas de televisión.
Ya es tiempo de que dejemos de calificar a los productos mexicanos como algo de mala calidad, o que no sirve, porque al final de cuentas, si fuera algo tan malo, no gozaría de tanta popularidad, ni sería recibido por las masas; sólo de esta forma, podríamos mejorar los contenidos y el arte que se produce en nuestro país.
Por otro lado, la música regional ha permitido a distintos artistas expresarse y reflejar, de alguna forma, la realidad que vivimos en México, ya sea en temas de seguridad, amor, economía o relaciones sociales; finalmente, si la música caracteriza al mexicano, bien puede representar toda su historia.
No se necesita escuchar un solo estilo de música para poder disfrutar de las melodías y de los beneficios que le traen a nuestra vida diaria; y tampoco es necesario que continuemos juzgando a las personas que no disfrutan del mismo género que nosotros, al final, la música y las canciones son capaces de derribar fronteras, y generar un gran sentido de fraternidad, el cual nos hace bastante falta en estos días.