Los gasolinazos: ¿En dónde quedaron las promesas del gobierno?

No hay nada peor para nosotros, la prole, que el aumento a uno de los componentes básicos para llevar a cabo todas nuestras actividades diarias. El aumento en el precio de la gasolina, sin duda, afecta directamente a las clases trabajadoras, y nos hace perder (si acaso eso es posible), un poco más de fe en el gobierno.

El presidente Enrique Peña Nieto, aseguró que los gasolinazos se habían terminado y que el precio del combustible se mantendría estable… ¡que tontos fuimos al creerle e ilusionarnos!; en lo que va de 2016, hemos sido víctimas de un par de gasolinazos, y la peor parte es que no sabemos si el precio de la gasolina volverá a aumentar.

Muchos expertos dicen que los precios del combustible no bajarán, mientras que los impuestos que se manejan en el país se mantengan tan elevados. Se habla de que los impuestos que México impone para la gasolina, son de un aproximado de seis pesos por litro, mientras que en Estados Unidos, el promedio es de apenas dos pesos.

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Por otro lado, los funcionarios se escudan, diciendo que la caída en el precio del petróleo a nivel mundial nos ha afectado, y que gracias a esto, se presentan los tan temidos aumentos.

El punto al que queremos llegar es el siguiente: Si se sabe que tarde o temprano, la gasolina y otros servicios se verán afectados por los factores externos, ¿para qué prometer que no se harán más aumentos?, si se hablara con la verdad, por lo menos no nos haríamos ilusiones, pero parece que en nuestro país, se vive bajo el dicho: “Prometer no empobrece”.

De la misma manera, es criticable la manera en que siguen los aumentos a este y otros servicios básicos, pero al mismo tiempo, el gobierno se niega a hacer un incremento al salario mínimo. Están muy buenos para subir precios, pero no para mejorar la calidad de vida de los mexicanos… ¡qué triste realidad!

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Mientras tanto, seguiremos viéndonos afectados por este tipo de situaciones, ya que no hay ni para dónde movernos; si no es la gasolina, es el tráfico; si no es el tráfico, es la falta de mantenimiento en el transporte público. Al final, parece que todo se confabula en nuestra contra, y la única salida a la que podemos recurrir, es aceptar este tipo de alza a los precios.

¡Ni modo, así las cosas!

@TotalmenteProle

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