Mucha gente dice “A los ojos de dios, todos somos iguales” y puede que sea cierto, sin embargo, en esta sociedad capitalista las personas no son iguales, hay unas que a ojos del capitalismo valen más y otras menos, haciendo que los que valen menos, o sea los pobres, tengan envidia de los que ganan más.
La gente rica tienen muchos privilegios por lo que es sencillo que las personas normales lleguen a tenerle envidia, y al tener más ingresos tienen mayor infraestructura en las zonas en las que viven.
Los ricos tienen mejores servicios de salud, pues pueden acceder a las clínicas privadas, además de que pueden adquirir medicinas con mayor facilidad al tener el capital necesario. Mientras tanto, mucha prole debe de viajar distancias largas para poder atenderse y muchas veces los hospitales se encuentran en malas condiciones y son incapaces de ayudar a los enfermos.
Otra diferencia entre los ricos y la gente pobre es el transporte, mientras que los pobres deben realizar múltiples transbordos para llegar a su destino y enfrentarse a la posible delincuencia, los ricos se evitan estos problemas con su propio automóvil o habitando en una zona cercana en la que trabajan.
Además, los ricos tienen la posibilidad de tener más opciones alimentarias , de gozar de más posibilidades para esparcirse, tener mejor educación y la posibilidad de trabajos mejor pagados debido a la esfera en la que se encuentran.
Lo cierto es que las principales fuentes de envidia se deben a la enorme desigualdad que enfrentan las personas, mientras unas tienen grandes beneficios que aumentan conforme pasa el tiempo, otros grupos sociales ven en sus posibilidades desaparecer debido a las crisis económicas y a las políticas sociales mal aplicadas.
Fuentes:
Totalmente Prole 