Es bien sabido que la vida es bastante cara, que todos los días se hacen gastos y que es muy difícil ahorrar dinero, puesto que los sueldos en nuestro país apenas si alcanzan para sobrevivir día a día. Sin embargo, también debemos señalar que no todos los mexicanos tienen la cultura del ahorro, por lo que economizar está lejos de ser un hábito. No obstante, te has puesto a pensar ¿qué harías si una emergencia médica te sorprendiera?, ¿cómo enfrentarías esos gastos?
Aunque no tengas muchos ingresos, una cuenta pensada para tu salud puede salvarte la vida en un momento dado. Según una encuesta aplicada por el INEGI y por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), sólo 13.5 millones de mexicanos tiene alguna cuenta de ahorro, empero, se estima que el 43.7% de la población adulta tiene el hábito de ahorrar, aunque lo hace sin recurrir a una institución financiera.
Guardar dinero es una manera de prepararse para el futuro y de anticiparse en caso de tener un percance. La emergencia sanitaria por Covid-19 nos ha enseñado que la enfermedad representa un gasto mayor, que sorprende a todos por igual y que sólo pocos están preparados económicamente para enfrentar una situación de esa índole. Mucha gente se percató de que tener dinero guardado puede ser la diferencia entre morir y seguir vivo.

Si te es complicado ahorrar o cuando lo intentas terminas gastándote tu “guardadito” en cuestiones vanas, quizá tu mejor opción sea crear una cuenta de ahorro para la salud a fin de ayudar a controlar tus gastos de atención médica. Este tipo de cuentas favorecen a quienes están sanos y desean ahorrar para contratiempos futuros, o a aquellos que están cerca de la jubilación.
Las ventajas de tener una cuenta de ahorro para la salud son varias: tú decides cuánto dinero reservarás para cubrir los costos de la atención médica, tu empleador puede contribuir a tu cuenta de ahorro, no pagas impuestos sobre el dinero que le deposites, el saldo que no hayas gastado al final del año se transfiere al año siguiente, entre otras.
Más allá de hacerlo con una institución financiera, lo importante es que reserves algo de dinero para estar prevenido, pues la enfermedad, los problemas y los accidentes son impredecibles.
Fuentes: