
La vida es un riesgo, un día puedes estar normal y al otro no tienes suficiente dinero para tu comida. Esta es una realidad de millones de mexicanos, quienes abandonan la ética en favor de la supervivencia.
Aquí vamos a hablar un poco de estas estrategias poco éticas para sobrevivir, no como una invitación para que las realices, sino como una situación que sufren miles de personas.

¿No te ha pasado que vas por la calle y te encuentras con un hoyo en el que debería haber una tapa de coladera? Una rejilla de coladera tiene un valor de 360 pesos en locales de compra de chatarra, de acuerdo con el Sol de México.
El metal que tiene estas tapas, al igual que el de las tapas de los postes de luz, resulta muy atractivo para las personas que sufren dificultades económicas, por lo que son bienes que suelen desaparecer de forma constante en todo el país.
Otra actividad poco ética es el robo de agua, en lugares como Iztapalapa, en la Ciudad de México, cuando hay escasez de agua y no se tienen ingresos suficientes para pagarle a una pipa, mucha gente busca las tuberías de agua y sacan el líquido para poder realizar sus actividades, dejando atrás una fuga que el gobierno debe arreglar.
Otra de las más comunes son los diablitos para luz, personas que contratan el servicio y lo pagan de forma constante suelen ignorar que otras personas instalaron un dispositivo y se aprovechan de su servicio.
Estas son actividades que dañan mucho a terceros, pero sobre todo al gobierno, quien debe pagar cantidades elevadas para arreglar los daños, demostrando que, aunque haya solo un porcentaje que sufre carencias, esta situación nos daña a todos de forma directa o indirecta.
Lo mismo sucede con el robo «hormiga» en las tiendas, las cadenas comerciales pierden millones en pequeños hurtos que cometen las personas, muchas veces tan sólo para tener algo que comer.
Y es que en un país tan desigual como México, es evidente que no todos tienen el mismo poder adquisitivo aunque la inflación al consumo básico es muy alta, así que los más pobres buscan maneras de acceder a él, aunque no sean las más honestas.
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