Las ‘ladys’ y ‘lords’ mexicanos: los reyes del berrinche viral y la prepotencia en vivo y en directo

Desde 2011, en México ha surgido un fenómeno viral que, aunque parece sacado de una serie de comedia, refleja situaciones muy reales: los famosos “ladys” y “lords”. Todo empezó con dos mujeres en Polanco que, aparentemente pasadas de copas(y acento de papa en la boca), se sintieron por encima de la ley y se enfrentaron a policías, como si fueran las protagonistas de una telenovela. Ese video, que se difundió en todo el país, las convirtió en las #LadyPolanco, dando pie a una especie de “reality show” espontáneo donde la prepotencia, el clasismo y el abuso de poder son los protagonistas. Desde entonces, la lista de estos casos virales ha crecido: desde hijos o hijas de funcionarios que creen que las reglas no aplican para ellos —como #LadyProfeco, que clausuró un restaurante porque no le dieron trato especial— hasta empresarios que manejan sus Ferraris como si fueran intocables y terminan en peleas grabadas, como #LordFerrari.

Lo interesante es que estos personajes se vuelven virales no solo por su actitud arrogante (o estupidez), sino porque la gente, con razón, se siente indignada y quiere mostrar que esos comportamientos no pasan desapercibidos. Más allá de la burla, estos videos funcionan como una forma de denuncia digital que revela cuánto sigue estando presente la desigualdad social y lo normalizado que está el abuso de poder en México. La profesora Mariluz Garay, señala que para que alguien sea un verdadero “lady” o “lord” en México, tiene que creerse por encima de la ley y que alguien tenga una cámara lista para grabarlo. Eso es justamente lo que nos fascina: ver cómo estas personas, tan seguras de su impunidad, terminan exhibidas para todos.

Pero esta viralidad también tiene su lado complicado. Aunque estos apodos ayudan a mostrar injusticias, también pueden convertirse en linchamientos digitales, donde se juzga sin contexto ni reflexión. Los protagonistas dejan de ser personas reales para convertirse en memes, villanos o figuras para el escarnio público, mientras que los problemas estructurales del clasismo y la desigualdad siguen sin resolverse. Así, en vez de generar un cambio verdadero, el fenómeno se queda en un simple entretenimiento rápido, un escándalo más que se olvida para dar paso al siguiente (o como se diría “El tren del mame para el pueblo”).

En fin, mientras sigamos viendo a estos “ladys” y “lords” protagonizando sus berrinches, discursos altaneros y desplantes ridículos, no dejemos de reírnos… pero tampoco de pensar en lo que realmente dicen sobre nuestro país. Porque, al final, son el espejo de una sociedad que a veces prefiere exhibir y burlarse antes que cambiar. Así que ya sabes, si alguien un día te grita “no sabes con quién estás hablando”, prepárate para el próximo viral, porque seguro ese berrinche se convertirá en el nuevo capítulo de esta serie interminable llamada “Ladys y Lords mexicanos, mamadores del privilegio”.

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