Evita los gastos en exceso

¿Cuántas veces hemos saboteado nuestra economía al hacer una compra (muchas veces) innecesaria? Apuesto a que como yo, lo has hecho más de una vez y es que solemos justificar estas compras con el pensamiento equivocado de «para eso trabajo» o «me lo merezco», pero… seguro no sabías que este tipo de compras se llaman «gastos emocionales» y la clave no está en evitarlos, sino en controlarlos.

Tranquilos, proles… una compra emocional de vez en cuando no es mala, lo malo viene cuando las compras nos ponen en aprietos financieros porque no tenemos el dinero para pagarlas; por eso hay que aprender a identificar este tipo de compras y preguntarnos cosas como: «¿en verdad necesito comprar esto?», «¿está dentro de mi presupuesto?».

Pero ojo, no solo debes hacerte estas preguntas, sino que también debes reflexionar las respuestas; ahí puede estar la diferencia entre hacer un gasto emocional y comprar algo que realmente necesitamos. Y aunque existen diferentes tipos de trampas para que adquieras el producto o servicio (como los meses sin intereses), debes tomar en cuenta tus futuros gastos.

Debes saber que tener un control de gastos, te puede ayudar a mejorar tu situación financiera y a terminar con tus deudas.

Ahora bien, es momento de compartir unos tips que te ayudarán a evitar estos gastos emocionales:

  • Identifica las emociones que te hacen gastar

Piensa en las emociones que te llevan a hacer estas compras: tristeza, felicidad, estrés, ansiedad, aburrimiento… así, cuando te sientas de esa manera sabrás cómo actuar y evitarás estas compras.

  • Cambia tus hábitos

Puedes comenzar a hacer actividades que eviten los gastos excesivos, como hacer ejercicio al aire libre, leer un libro, visitar a tus amigos o familia, colorear… en fin, cualquier actividad gratuita que te ayude a despejar la mente y olvidarte de las compras locas.

  • Resiste las tentaciones

Si acudes a una tienda y hay rebajas o promociones, ¡NO caigas! En estas situaciones más que nunca piensa si de verdad necesitas el producto.

  • Paga y ahorra

Primero paga tu deuda para que ésta no siga creciendo, destina un porcentaje de tu sueldo al ahorro y lo que te reste, puedes ocuparlo para darte tus lujitos o divertirte.

  • Pide ayuda profesional

Si después de estos consejos, sientes que no puedes evitar caer en las tentaciones, acércate a algún asesor financiero que te ayude a administrar mejor tus ingresos.

Y recuerda, si eres consciente de estos gastos, será más fácil evitarlos, así que enfócate en tus metas y se reducirá la probabilidad de que tus emociones decidan sobre tus compras y tus gastos… Y antes de que te vayas, recuerda dejar tu tarjeta de crédito en tu casa (a menos que sea una verdadera emergencia).

Fuente: Principal

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