Afortunadamente, en la actualidad hemos normalizado el ir a terapia porque vaya que a muchos sí nos hacía falta. Lo malo es que recurrir a un terapeuta se traduce como un privilegio, ya que no todos tienen la posibilidad económica para pagarlo, y es que puede oscilar entre los $500 a los $2,000 por sesión, por increíble que parezca.
Y es que no hace falta recalcar que en México los salarios son muy bajos y es evidente que la gente prefiera invertir su dinero en otras cosas, antes que en terapia.
Lo triste es que desde que comenzó la pandemia, aumentaron los casos de ansiedad y depresión por parte de los pobladores, por lo que la OMS prevé que en el 2030 la salud mental sea una de las principales causas de enfermedad en el mundo. Y aunque el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la resolución «Salud Mental y Derechos Humanos», donde se reafirma el derecho de todas las personas al disfrute de un nivel alto de salud física y mental, son los Estados los que deben garantizar el derecho a través de los programas de promoción y prevención.
Y aunque el gobierno debería garantizar estos programas de apoyo, no lo ha hecho. Por ello, hemos recopilado una lista de recomendaciones que pueden contribuir a mejorar el sistema de salud mental de los mexicanos.
- Reforzar la atención con un plan que evalúe las necesidades, aumente los recursos y reduzca las listas de espera.
- Incrementar el número de psicólogos en centros de atención.
- Poner en marcha un plan de recuperación por Síndrome de Burnout (estrés laboral) y de Estrés Postraumático.
- Invertir más en recursos públicos para atender problemas de salud mental de la infancia y de la adolescencia, sobre todo en casos de mayor vulnerabilidad.
Y aunque estamos seguros de que se pueden hacer más cosas para que todos los mexicanos tengamos acceso a una mejor salud mental, con estas acciones se podría comenzar.
Podemos concluir que el ir (o no) a terapia ya no es un tabú generacional, pero no se trata de si queremos o no queremos ir, sino de una cuestión económica. Por lo que esperamos que el gobierno tome acción y pronto la salud mental ya no sea un privilegio, sino una realidad para TODOS.
Fuentes:
https://amnistia.org.mx/contenido/index.php/la-salud-mental-no-es-un-privilegio-es-un-derecho/
Cuando ir al psicólogo es un privilegio: ¿está el cuidado de la salud mental siendo un foco de desigualdad?