Dicen que el dinero no da la felicidad, pero… ¡no es del todo cierto, proles! De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Harvard, es verdad que el dinero tal vez no pueda hacerte feliz (ni los coches de lujo, ni las mansiones, ni las vacaciones en lugares exóticos), sin embargo, lo que sí puede hacer es darte una estabilidad económica, que para muchos representa la felicidad y la tranquilidad.
Y es que de acuerdo al estudio publicado por dicha universidad, la pobreza está relacionada con los niveles altos de angustia en la vida diaria. ¿Qué queremos decir? Según el profesor Jon Jachimowicz, el dinero es necesario para llegar a la felicidad ya que brinda calma para lidiar con los imprevistos y obvio proporciona tranquilidad al tener comida, ropa y un techo.
Y no solo se trata de que el dinero nos ayude a cubrir necesidades básicas, sino que también nos da el poder para adquirir ciertas comodidades.
Ahora bien, hablemos del estudio donde se solicitó a 522 participantes con ingresos de entre 10 mil a 150 mil dólares, que anotaran en un cuaderno durante un mes, las emociones que iban teniendo día con día. De acuerdo con los resultados, se obtuvieron las siguientes conclusiones:
- El dinero reduce el estrés intenso, aquellos que perciben mayores ingresos, tienden a presentar menos estrés negativo.
- Hay más control, ya que ser «pudiente» reduce el estrés al sentir que tienes el «control» sobre ciertas situaciones.
Ahora hablemos de otro estudio que lideró el mismo profesor: Jon Jachimowicz, quien encontró que las personas con problemas financieros tienden a sentir vergüenza, la cual solo ayuda a que los problemas empeoren; por ejemplo, un trabajador con problemas económicos no se desempeña laboralmente igual al estar mermando su productividad por pensar en su situación. Y no solo se trata de una disminución laboral, sino también cognitiva, ya que nuestra atención y procesamiento de la información disminuyen y también afecta a la memoria.
Como sabemos, proles, ser pobre es una dificultad en una sociedad capitalista, pero de ninguna manera hay que sentirse avergonzados. Tenemos que desechar la idea de que el ser pobres es nuestra culpa, ya que estas situaciones suelen verse relacionadas con factores ambientales y sociales externos.
Así que si bien podemos concluir que es verdad que el dinero no nos brinda la felicidad absoluta, sí es un factor importante para poder alcanzarla.
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